24 de octubre de 2007

¿Bailamos?







Llegué tarde a la entrevista, pero el viento me acercó unas cuantas cuadras. Los chicos ya estaba entrenando: música, bailes, figuras y piruetas que requieren destreza y agilidad eran componontes de ese riguroso entrenamiento. Con la mejor, Don Omar, Fifty, El Químico y sus amigos me contaron su verdad:

Son estudiantes del secundario, hacen cosas que todos los adolescentes hacen, salen a bailar, conocen chicas ( a algunos les va mejor que a otros) pero existe algo que los distingue de los demás: BAILAN HIP-HOP.

Su vestimenta ya lo dice de ante mano: ropa amplia y cómoda, visceras (no gorras, en la jerga eso es otra cosa), pañuelos, cadenas que demuestran "glamour" callejero, altas "llantas" y música característica: rap, hip-hop y sus diversas e interminables ramificaciones.
Ellos sienten que el Anfiteatro del Paseo del Canalito es SU lugar, es su espacio. Allí se muestran tal cual son, ríen, prueban diferentes figuras, se comen palos... alli definen su IDENTIDAD.

Pero delimitar lugares (es más cálido) conlleva a pelear y defender lo que creemos que es nuestro. Ellos no están exentos de eso: las rivalidades por el escenario son cosas cotidianas. Esta autora es testigo de los conflictos territoriales, pero ellos prefieren evitarlos, bajan la mirada ante opuestos más fuertes (es decir que bailan mejor).

Mirándole la otra a la moneda, ellos sienten DISCRIMINACIÓN. A veces que su amor al baile es tomado en broma, que no es respetado, la familia y compañeros de la escuela son los principales cuestionadores... ¿Por qué?.

Las voces se superponen mientras la charla fluye, de fondo escuchamos Sean Paul y nos reímos de anécdotas. Pobres insistentes, intentan ayudarme a hacer "algo", quise ser hip-hopera por un efímero momento: lo que logré durar cabeza abajo.

Estos pibes tienen metas y sueños: llegar a ganar campeonatos, aprender nuevas cosas, LOGRAR TENER UN LUGAR DONDE BAILAR TRANQUILOS, sin miedo a las miradas ajenas.
Quieren un lugar mejor, libre de prejuicios, no quieren verse relacionados a las drogas ni a los robos....eso quieren : NO- PREJUICIOS.


12 de octubre de 2007

Desangrando Libertad siguen los muchachos






Noche fría la de aquél sábado lluvioso, pero en el Alfosina Storni, barrio roquense, más presicamente enla escuela especial Nº 1, los Pulmotor, La Caja y Ultimo Pase se juntaron para hacer una obra de bien: dar una mano a los chicos de la escuela.



La apertura del telón invisible estuvo a cargo de los chicos de La Caja, tocando temas de Riff, Pappo y propios. Pero las estrellas de la noche (y organizadores del evento) fueron los Pulmotor, temas propios, de Riff y del carpo fueron su fuerte, sin mencionar al grupo de locos que bancaron y agitaron de singular y destacable manera (muy buena). Pablo en voz, Lukas en armónica y coros, el Ruso en bata, Flaco en el bajo y Kala en guitarra le dieron el calor que tanto le faltaba a la hinchada. No estuvieron ausentes lso músicos invitados : Paulita en armónica (en representación del sector femenino) y Peka en viola.



El cierre estuvo a cargo de Ultimo Pase que le dieron un aire mas rokanrolero y menos duro al lugar.

10 de octubre de 2007

Empastillados de Amor



Con total sencilleza, Las Pastillas del Abuelo alucinaron a las almas jóvenes de Fiske Menuco (General Roca). Entre humos y cánticos, abrieron los telones bandas locales: Submarino Amarillo, La Inoxidable y Los Gusanitos (padres de las maldita canción municipal auspiciante de la gestión del actual intendente).

Tocando temas conocidos de su primer disco "Por Colectora" (2005) y del segundo "Las Pastillas del Abuelo" (2006) ,Pity Fernández en voz, Alejandro Mondelo en teclados, Diego Bozalla en guitarra, Fernando Vecchio en guitarra, Joel Barbeito en saxo, Juan Comas en bata y el flaco Santiago Bogisich en bajo agitaron al colectivo espíritu juvenil roquense.

Alguno que otro quedó desorientado ante la novedad de la banda visitante oriunda de Baires, pero tararearon al ritmo de temas conocidos como "El sensei", "Skalipso" (con versión ska) y "Osiris" entre otras. Saltos y cantitos, banderas y mucha telefonía celular fueron las cálidas respuestas del público, que como siepmre se queda con ganas de más.

Vale destacar no sólo la buena onda de los muchachos, sino también la falta de vanidad y total sencillez a la hora de entablar relación con el público, el hecho de caminar desde el hotel hasta el predio de Valle Fértil dice mucho, bastante...